El Día Mundial de la Trombosis busca aumentar la conciencia a nivel mundial sobre este padecimiento, incluidas sus causas, factores de riesgo, síntomas, prevención y tratamiento. Este día se celebra cada año el 13 de octubre para conmemorar el cumpleaños de Rudolf Virchow, médico patólogo alemán que desarrolló el concepto de trombosis y fue pionero en la fisiopatología de la trombosis.
La trombosis es la formación de un coágulo de sangre (con bloqueo parcial o completo) en un vaso sanguíneo que impide que la sangre fluya de manera normal a través del sistema circulatorio. El vaso afectado puede ser cualquier vena o arteria.
La coagulación de la sangre es la primera línea de defensa del cuerpo contra el sangrado. Cuando nos lastimamos, nuestro sistema de coagulación forma una especie de tapón o sello para protegernos de perder demasiada sangre. Nuestros cuerpos a menudo descomponen el coágulo después de que nos hemos curado, pero a veces, los coágulos se forman de manera inapropiada o no se disuelven después de una lesión. Un coágulo de sangre que se forma y permanece en un vaso sanguíneo se llama trombo.
Una vez formado, un trombo puede ralentizar o bloquear el flujo sanguíneo normal, e incluso desprenderse y viajar a un órgano. Un coágulo que viaja como parte de la circulación sanguínea se llama embolia.
Para las personas que desarrollaron coágulos de sangre no provocados, es decir, que no son resultado de una cirugía o trauma y no llevan un control de tratamiento después de 6 meses, la probabilidad de recurrencia es de aproximadamente el 20% en los primeros 4 años y aproximadamente el 30% después de 10 años.
Causas
Los coágulos pueden llegar a desarrollarse a causa de la inactividad física. Además, un coágulo puede formarse si:
- Fue sometido a intervención quirúrgica recientemente.
- Tiene 65 años o más.
- Toma hormonas, especialmente como método anticonceptivo.
- Ha tenido cáncer o se está tratando contra el cáncer.
- Sufrió de una fractura de hueso.
- Tiene un moretón grande que no ha reducido su tamaño en días.
- Padece obesidad.
- Pasa mucho tiempo sentado o acostado.
- Tuvo un infarto cerebral o sufre parálisis.
- Tiene venas varicosas o enfermas.
- Tiene problemas del corazón.
- Tiene antecedentes de coágulos.
Prevención
- Para ayudar a evitar la formación de coágulos, es necesario:
- Usar ropa, calcetines o medias holgadas.
- Realizar ejercicios de estiramiento con frecuencia, especialmente en las piernas, para que la sangre fluya.
- Realizar actividad física.
- Evitar permanecer en la misma posición, ya sea parado, sentado o acostado por tiempos prolongados.
- Disminuir el consumo de sodio.
- Evitar obstrucciones que impidan el flujo sanguíneo en las piernas, como cruzarlas al momento de sentarse.
- Seguir las recetas y los tratamientos médicos.
- Los coágulos pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su ubicación, edad, etnia o raza. Lo más importante que puede hacer para protegerse de un coágulo de sangre potencialmente mortal es saber si está en riesgo.