El 21 de junio se rinde homenaje a uno de los mamíferos más altos del planeta. Se celebra el Día Mundial de la Jirafa. Se pretende concienciar a la población mundial acerca de la vulnerabilidad de esta especie, que se encuentra en inminente peligro de extinción.
Una jornada dedicada a estos icónicos mamíferos de largo y esbelto cuello, que un día poblaron la sabana africana y que en la actualidad se encuentran en peligro de extinción por culpa de las acciones humanas, tales como la deforestación, la urbanización, la caza furtiva y las guerras.
El Día Mundial de las Jirafas es muy importante, porque estas juegan un papel esencial en el mantenimiento del equilibrio ecológico. Son vitales para el ecosistema local, ya que estos rumiantes, en particular, se ocupan de la dispersión de semillas y del control de la vegetación.
Las jirafas son grandes mamíferos rumiantes que viven en las sabanas africanas, al sur del desierto del Sahara. Su altura y sus características únicas atraen a muchos turistas, pero por diversas circunstancias, todas ellas relacionadas con las actividades humanas, están siendo expulsadas gradualmente de su hábitat natural. A ello hay que sumarle la caza furtiva de la que son víctimas.