El Día Mundial del Agua se celebra anualmente el 22 de marzo para destacar la importancia del agua dulce y abogar por la gestión sostenible de los recursos de agua dulce. El Día incita a tomar medidas para hacer frente a la crisis mundial del agua, apoyando el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): agua y saneamiento para todos para 2030.
Su principal objetivo es generar conciencia acerca de la importancia de cuidar los recursos de agua en el planeta, un elemento vital para la vida de todas las especies de la Tierra.
Con la celebración de esta efeméride se pretende dar a conocer la crisis mundial del agua y la problemática que afrontan millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable, así como las medidas urgentes que se deben tomar al respecto.
El acceso al agua es un derecho humano básico y toca pensar en cómo solucionar estas situaciones tan injustas a las que se tienen que enfrentar muchas familias en distintas partes del mundo.
Por nuestro bien y el del planeta, los países tienen que cooperar para proteger y conservar el tesoro más preciado de la Tierra: el agua. La gestión y el uso del agua influyen directamente en la salud pública, la alimentación, la energía y la productividad económica. La ONU redunda en la idea de que cuando cooperamos en materia de agua creamos un efecto en cascada positivo.