Porque los niños son el futuro de la patria, en apoyo de su desarrollo y crecimiento el ayuntamiento de Puñal y su alcalde Dr. José Enrique Romero se unen a la celebración del pasatiempo más disfrutado por los pequeños de la casa, el juego. Con la finalidad de visibilizar el derecho al juego para toda la niñez, cada 28 de mayo, internacionalmente, se celebra este Día del Juego, respaldado en el artículo 31 de las Convención sobre los Derechos de la Niñez de las Naciones Unidas, desde 1999.
La niñez tiene derecho al descanso, al esparcimiento, a los juegos y actividades recreativas acordes a su edad, así como participar libre y activamente en la vida cultural y en las artes, según lo destaca el mismo artículo de la Convención.
La iniciativa de esta celebración surgió por la Asociación Internacional de Ludotecas (ITLA), y posteriormente fue impulsada por la doctora Freda Kim, en 2008.
El juego es un elemento fundamental en el desarrollo infantil, el aprendizaje y la construcción de prácticas ciudadanas, mediante la adquisición de diversas habilidades.
La niñez tiene derecho al descanso, al esparcimiento, a los juegos y actividades recreativas acordes a su edad, así como participar libre y activamente en la vida cultural y en las artes, según lo destaca el mismo artículo de la Convención.
El efecto beneficioso del juego se pone de manifiesto a través del aprendizaje, las habilidades para la vida y el bienestar psicosocial. Por eso, debemos invertir en espacios de juego diversos, inclusivos y seguros, que sean accesibles a todos los niños, especialmente a aquellos más vulnerables y marginados.
Existen innumerables motivos para que todos celebremos el poder del juego.
El juego tiene grandes beneficios para los infantes como:
- Fomentar la inteligencia, la curiosidad, la socialización, el compromiso, la coordinación y la creatividad.
- Favorece el desarrollo de las funciones cognitivas psíquico, motriz y físico.
- Además que contribuye con el manejo de las emociones como el enojo el miedo, la agresividad, la felicidad y frustración. Al igual que el estrés, la ansiedad y adversidad.
