El 28 de mayo se celebra el Día Mundial del Hambre, con la finalidad de crear conciencia acerca la crónica situación alimentaria que afrontan millones de personas en el mundo, especialmente en zonas y regiones con pobreza extrema.
No se trata solamente de carencias en materia de alimentación. Involucra aspectos tales como la educación, la atención a la salud y la seguridad.
El hambre genera desnutrición y retrasos en el crecimiento de los niños, impactando en su desarrollo físico, emocional y social. El objetivo 2 es crear un mundo libre de hambre para 2030. El problema global del hambre y la inseguridad alimentaria ha mostrado un aumento alarmante desde 2015, una tendencia exacerbada por una combinación de factores que incluyen la pandemia, los conflictos, el cambio climático y la profundización de las desigualdades.