Cada 15 de junio, el mundo celebra a una de las fuerzas más poderosas y versátiles de la naturaleza: el Día Mundial del Viento. Este fenómeno, que puede manifestarse como una suave brisa, también lo hace en ocasiones con la fuerza implacable de un huracán.

En su dualidad, el viento destaca por ser una fuente inagotable y limpia de energía. Y también un aliado crucial en la transición hacia un futuro más verde en un tiempo donde el cambio climático y la descarbonización de la industria es una de las cuestiones más acuciantes a nivel global.

El viento es una fuente de energía inagotable, limpia y sostenible. No produce emisiones de gases de efecto invernadero ni contamina el aire o el agua. El Día Global del Viento fue promovido en 2007 por la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA). Su objetivo es dar a conocer el desempeño y relevancia de las empresas del sector eólico.

La energía eólica es una fuente de energía renovable, limpia y sostenible que utiliza la fuerza y ​​velocidad del viento para generar electricidad. Se produce mediante generador.

El viento no produce residuos ni contaminantes. Su poder para mover turbinas y generar energía eléctrica limpia se convierte en un arma poderosa en la batalla contra el cambio climático. Este benévolo soplo de naturaleza puede ser uno de nuestros mayores aliados si aprendemos a aprovecharlo correctamente.